Por ahí deben andar ...

De chica devoraba las tiras de Mafalda, las leía y releía porque me transportaban a un mundo muy lejano al mío. Los personajes fueron mis mejores compañeros durante esa época de mi vida, me iba con ellos de vacaciones a la playa y hasta a Bariloche,  jugábamos en el parque a los vaqueros, siempre liderados por Felipe. Susanita me quiso meter la idea en la cabeza de que casarse y tener hijitos era lo mejor que me podía suceder en la vida pero yo estaba mas de acuerdo con Libertad de que había que viajar y conocer el mundo y que si ya quería mucho a mis papas no era necesario complicarse la vida con otras personas. El capitalismo lo entendí gracias a Manolito y su almacén, donde todo era caro y de mala calidad pero si había tantos problemas  en el mundo no podía quejarme solo porque una morcilla salió rancia !! POR FAVOR !!! Siempre sospeche que la mama de Miguelito tenía razón al enojarse porque no usaba "los patines "'cuando el piso estaba recién encerado, después descubrí que soy como su mama y hubiera amado tener un hijo como el que no entiende que el mejor amigo es un libro porque no sabe a que jugar con el. Mafalda me heredo ese vicio de oír las noticias por radio y preocuparme por el mundo, claro que cuando la cosa se pone grave y necesito decir mi "QUE BARBARIDAD!!" Recuerdo a Susanita, digo mi " QUE BARBARIDAD!" Y sigo jugando en el parque.... 

Hoy pasando por las calles de los barrios de Buenos Aires reconozco esos lugares y con nostalgia busco entre la gente a mis grandes amigos, por ahí deben de andar ...!